En nuestro ministerio de amor con nuestro prójimo, hace precisamente como unos 5 meses nos enteramos a través de su mamá que Alfonso tenía cáncer, la familia de Alfonso y nosotros somos vecinos, y en una ocasión llegando a casa, su madre nos comenta eso, que su hijo tenía cancer..
Alfonso era un joven aspirante a la hermandad jesuita, participaba apoyando al padre de la parroquia de su colonia, y lo invitaban constantemente a eventos de la iglesia católica asistiendo al Cardenal, en la arquidiócesis de México.
Alfonso me invitó una vez, antes que tuviera cáncer, para que lo acompañara a un servicio que el Cardenal iba a dirigir, y en esa ocasión se trataba de la investigación de un personaje muerto, que en vida había llevado una vida santa, y la reunión se trataba de la investigación de la vida de este personaje con el propósito de investirlo como santo, como todos los santos habidos y por haber, de la Iglesia Católica.
La familia de Alfonso no tiene automóvil, y al saber de su enfermedad en nuestro ministerio de amor, le ofrecí el servicio gratuito de transporte, para transportarlo al hospital las veces que fuera necesario.
Entonces ellos ni tardos ni perezosos, cada vez que ellos tenían que ir al Hospital, pues me hablaban y yo así como les ofrecí el servicio gratuito del transporte, me avisaban y yo inmediatamente los llevaba al hospital y así durante 5 meses aproximadamente.
En ese periodo, pues le preguntaba si creían en Dios, y ellos me referían que sí, que le estaban pidiendo a la Virgen María, pues entonces eso fue motivo para predicarles la palabra escrita. Y les decía que sí quería curarse tenía que creer en Dios, leer su palabra y orarle para que Dios lo curara.
Y hacer todo lo que su palabra escrita dice, yo le dije que solo leyera el libro de Juan los capitulo 14 al 17, todos los días, en esos capítulos trata el sermón del monte del Getsemaní, Él empezó a leer, y a leer y no solamente los capítulos que le dije, si no ya toda la Biblia y me preguntaba y le instruía y así sucesivamente.
En el transcurso de este periodo del tratamiento de la cura del cancer, pues, Él leía la palabra de Dios, oraba, y como a los tres meses me dice que los Doctores le diagnostican que ya no tiene cancer, motivo por el cual le comento que tiene que darle gracias a Dios.
Después de leer la palabra, de pedirle a Dios y de la cura del cancer me pide que el quiere conocer a los hermanos que comparten la misma fe, que le he estado compartiendo, fue entonces que conoció la iglesia y ahora esta contento por que esta seguro que el encuentro con Dios lo curó, Ahora Alfonso esta SANO.
Gracias a Dios al permitirnos ofrecerles a la familia el servicio de transporte gratuito, Él tuvo la oportunidad de conocer a Dios y estar sano.
Reflexiones de vida,
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