La personalidad del Espíritu Santo

El Espíritu Santo siempre conduce a la palabra escrita.


La Hermana Elena G. de White, en sus escritos a mano, no traducidos en español, dice lo siguiente del Espíritu Santo.

Este es un escrito de esas revistas. En donde se presta poca atención a los datos pre-impresos, el cuál la hermana Elena G. de White, llenó tantas páginas como fueron necesarias para completar su mensaje. Los escritos, Ellen White se los daba a los asistentes literarios para que lo imprimieran en la revista y transcribirlo. La copia mecanografiada lo devolvían a Elena G. de White, ofreciendo una nueva oportunidad para revisar, corregir o añadir más material. Como era de esperar, la caligrafía de Elena de White varían considerablemente, dependiendo de su edad, la salud, la ubicación de la escritura, y la velocidad con la que escribía sus pensamientos.

Esta página fue copiada de Ellen White en 1906, según lo indicado por la notación en color rojo en la parte superior de la página. Elena G. de White tenía 78 años de edad, cuando escribe lo relativo a la personalidad del Espíritu Santo, impreso en el libro Evangelismo, pp. 616, 617. El manuscrito completo aparece en Manuscript Releases, vol. 20, pp. 64-69. He aquí una trascripción de ese segundo párrafo editado por los secretarios de Elena de White y aprobado por ella:

El Espíritu Santo siempre conduce a la palabra escrita. El Espíritu Santo es una persona, porque da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Cuando este testimonio se confirma, se lleva consigo su propia evidencia. En esos momentos, creemos y estamos seguros de que somos hijos de Dios. ¿Qué pruebas contundentes de la fuerza de la verdad que Él puede dar a los creyentes y no creyentes cuando se pueden expresar las palabras del apóstol Juan: "Nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros, Dios es amor;. Y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios esta en él ". 1 Juan 4:16

El Espíritu Santo tiene una personalidad, más Él no pudo dar testimonio de nuestro espíritu y con nuestro espíritu demostrar que somos hijos de Dios. También debe ser una persona divina, más Él no pudo buscar los secretos, los cuales se mantienen escondidos en la mente de Dios. "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. " 1 Corintios 2:11

Fuente: http://www.whiteestate.org/vault/diary.asp


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Es un tema bien interesante. La hermana White no era trinitaria, creo yo......



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Cristo declaró que después de su ascensión, él enviaría a su iglesia, como su regalo supremo El Consolador, que tomaría su lugar. Este Consolador es el Espíritu Santo, - el alma de su vida, la eficacia de su iglesia, la luz y la vida del mundo. Con su Espíritu Cristo envía una
influencia reconciliadora y un poder que remueve el pecado. En el regalo del Espíritu, Jesús dio al hombre el don más alto que el cielo podría otorgar. (Review and Herald, May 19, 1904)
ugar. Este Consolador es el Espíritu Santo, - el alma de su


vida


, la eficacia de su iglesia, la luz y la vida del mundo. Con su Espíritu Cristo envía una


Reflexiones de vida,
http://foroadventista.org/forum/blog.php?17682-Reflexiones-de-Vida